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En el caso inverosímil que la negación y el contra-ataque sean insuficientes, el acosador se finge falsa-víctima o inventa persecuciones para manipular a la gente a través de sus propias emociones, especialmente la culpa.
Esta forma comunmente empleada de explosión en lágrimas, es la que mucha gente se ve incapaz de manejar. Las variaciones incluyen : autocompasión in
dulgente, fingimiento de indignación, pretensión de estar «devastado», clamando que ellos son los únicos acosados y atormentados, claman estar profundamente ofendidos, hay melodrama, martirio, y un drama.
Otras tácticas incluyen manipular las percepciones de la gente al describir por si mismos, tanto tomando parte de las injurias como del objetivo de que haya un villano en la obra.
Algunas veces, cuando el acosador se presenta como falsa-victima, sorprendentemente reclama estar sufriendo estrés. Alegará mala salud y podrá ser también un vehiculo usado para ganar atención y simpatía.
Usando estas respuestas el acosador es capaz de evitar responder a la pregunta sobre su comportamiento y de esta manera evitar aceptar responsabilidades por lo que ellos han dicho o hecho.

El PSICOPATA-ACOSADOR negará siempre la autoría de los hechos, culpando a otros o incluso diciendo que la víctima de su maltrato, está desequilibrada o tiene problemas personales, familiares o simplemente es un mentiroso o calumniador.

De esa forma, obliga a la víctima de su maltrato, acoso o violencia a que acuda a los tribunales con todo tipo de pruebas o, en algunos casos, a acudir a los medios de información para descubrir públicamente y con pruebas al psicópata del marido, compañero o jefe para denunciar los hechos y a quienes sabiéndolo han callado y permitido que el desalmado en cuestión siga teniendo a su alcance a la víctima de su violencia notoria o encubierta, por eso de que todo puede ser un malentendido, una broma o, simplemente, que los hechos no revisten ninguna importancia.

Por ello, es necesario que el psicópata dentro de la familia, el trabajo, el centro de estudios o de la comunidad de vecinos sea descubierto, denunciado y exigirles responsabilidades legales, económicas y penales, indemnizando y restituyendo a la víctima de su violencia física o psíquica su derechos a ser respetada, indemnizada y reconocida coma tal víctima de la violencia patológica, en cualquiera de sus manifestaciones, y que el culpable que es el psicópata, pero no un loco irresponsable, sino plenamente consciente de sus actos, reciba la sanción justa a sus acciones y sobre todo sean advertidos de su calidad de psicópata todos los que tienen la desgracia de convivir con él, trabajar o mantener cualquier tipo de relación